Hola a todos otra vez.

En esta segunda entrega os hablaré de los entresijos de presentarse a un concurso público  y de la importancia de escoger bien tus socios, «partners» o  «compañeros de viaje»

 

Tras aquella reunión en la que habíamos  decidido presentarnos al concurso para la transformación  del FARO DE CORRUBEDO en un Hotel y Restaurante, cada uno de los 3 integrantes de esta travesía, nos pusimos manos a la Obra.

Beatriz Rivera comenzó a buscar toda la información legal referente al concurso, plazos, contenido, etc.

Mi exprofesor Jose Luis, en aquel momento , quizás el mas entusiasmado, fruto de una mezcla de sentimientos de nostalgia y admiración personal por los Faros en general, y en especial por el FARO DE CORRUBEDO; se puso en contacto con unos conocidos suyos que habían explotado con mucho éxito  una de las discotecas mas populares de la ciudad herculina, y en la actualidad gerentaban su propia empresa (todo en uno) de diseño de interiores e ideas de negocio llamada G.O.C. CREATIVOS.

Yo por mi parte, me puse a indagar de que manera se podría hacer frente a la inversión, nada desdeñable de tan ambicioso proyecto, pues lo que si teníamos los «3 mosqueteros» originales muy claro, es que el FARO DE CORRUBEDO merecía volver a tener el resplandor de otrora, y lo devolveríamos a una posición de excelencia, pero esta vez, además de ser un Faro, sería uno de los mejores y mas singulares hoteles de España, y porque no decirlo, del Mundo. Tal plan a modo de sueño nostálgico, éramos conscientes de que requeriría de una inversión muy elevada, además de la necesidad de configurar un equipo humano de primer nivel para la materialización de lo que nos hubiera gustado, fuera una referencia en el sector.

Dicho proyecto, tenía como uno de sus objetivos originales , que sería por y para el pueblo de CORRUBEDO en primer término, y para Ribeira y Galicia, pues contaríamos con agenda cultural, zona de exposiciones de arte local, y una variedad de iniciativas que haría sentirse orgullosos a los Ribeirenses y Barbanzanos.

Aún ahora, mientras escribo estas lineas, me emociono y me vuelven las lágrimas a los ojos, como el primer día que imaginé que se abrían las puertas del FARO DE CORRUBEDO para el disfrute de todo el mundo.

Retomando el Hilo conductor de esta segunda entrega, y secándome las «bágoas» nuevamente derramadas ahora por nostalgia, decir que al día siguiente de la reunión de los 3 mosqueteros originales, recibo una llamada de JLSL totalmente entusiasmado, diciéndome que ya había contactado con la gente de G.O.C. CREATIVOS y que la idea de poder acompañarnos en este proyecto les entusiasmaba, por lo que se proponía una reunión urgente en persona.

A los pocos días, estábamos reunidos con A. V. G., CEO en G.O.C. CREATIVOS, que compartía el mismo entusiasmo, pero adornado con  la grandilocuencia de un  «vende-humos», característica de algunos decoradores . Tras su espesa barba «hipster» se podría apreciar una sonrisa muy medida y un semblante que tardé meses en interpretar. Su mirada tampoco me infundia la confianza ciega que necesitaba este proyecto, pero en cierto modo, su aval era el reconocimiento de JOSE LUIS S. L., y su trayectoria exitosa en el mundo de la Hostelería.

Lo cierto, que él decía que reunía todo lo necesario para ayudarnos a presentarnos al concurso de la concesión del FARO DE CORRUBEDO, y en ese momento los creí, no se muy bien si era la necesidad o fruto de su ilusionismo.

 

Contactamos con la AUTORIDAD PORTUARIA DE VILLAGARCÍA, y no tardaron en poner cita para la primera visita de Campo.

Marisa Marco, una de las técnico del puerto, fue la encargada de acudir cual ama de llaves a darnos el primer acceso a las instalaciones del Faro. En esa visita estábamos Jose Luis, A. V. G.  ;Marisa y Yo.  Quedé maravillado con los secretos tan bien custodiados a través del tiempo de ese querido faro, que todas las noches venía a iluminar la ventana de mi habitación en mi  casa en Artes. Para los que nunca habeis tenido el placer de entrar al faro, os daré un par de apuntes. El castillete de piedra  de perpiaño sobre el que se sustenta la linterna, entra dentro del edificio de planta semicircular que su arquitecto Sr. Uribe diseñó allá por el año 1850. Tiene en su base muros de mas de un metro de grosor, y la escalera que sube por toda la parte de piedra del castillete es del mismo material hasta la planta de la terraza, y desde ahí sube una escalera de madera (muy deteriorada), que finalmente enlaza con un tramo  metálico de forja que ha salido de la antigua forja de SARGADELOS, pues antes de hacer cerámicas, parece que sus hornos templaban hierro forjado.

Dentro del FARO DE CORRUBEDO, aun con todas las precariedades y faltas de mantenimiento y conservación, se respiraba HISTORIA VIVA. Sin duda, ese dia nos dijimos «ESTE FARO MERECE UNA SEGUNDA GRAN OPORTUNIDAD», y que todos los vecinos  pudieran  experimentar la misma sensación que aquel día nos dejó sin palabras.

Se acercaba el gran dia. el dia de la presentación de nuestra apuesta por el Faro. Cual veinteañeros nos reunimos en las oficinas antiguas que  G.O.C. CREATIVOS tenían en el polígono de Culleredo para poner en común todas las partes del proyecto y refundirlo en uno solo.

Aquella noche especial, regresaba a casa cerca de las 3 de la madrugada conduciendo, altamente satisfecho con la implicación de todo el equipo de trabajo. Jose Luis, como habitualmente, había ejercido su magia, esta vez, fusionando sus dotes de motivador con la ilusionante emoción que nos evocaba a todos este maravilloso proyecto. El personal de G.O.C. estaba ya totalmente impregnado de la filosofia y tematización del Faro, Bea y yo tambien llevábamos a cabo nuestras partes, que aunque menos glamurosas, tan importantes para la materialización de este proyecto.

En este artículo de el economista , podréis ver el resumen de lo que era nuestro planteamiento, Un Hotel de 4 Estrellas, que nada tenia que ver con la otra oferta que pugnaba por la concesión, de un empresario de Boiro que proponía un albergue o pensión en las instalaciones del Faro.

De hecho, nuestra oferta resultó ganadora de la concesión con mucha diferencia en la puntuación frente a nuestro único competidor, alcanzando mas de 70 puntos.

El día de la apertura de sobres del concurso, Bea y Yo nos desplazamos a Villagarcía para vivir de primera mano tan ansiado  momento.

Ese día todo eran felicitaciones…….. de nuestro equipo, del personal del puerto, de nuestros amigos……..Pero lo que yo desconocía, en ese preciso instante  , es que había muchos y muy variopintos intereses de algún «compañero» nuestro.

En este articulo publicado en La voz de Galicia  podréis hacer memoria de tan ansiada noticia.

Resultó que una vez ganado el concurso público necesitábamos el permiso del Consejo de Ministros para que el Estado pudiera ceder la explotación de un edificio publico a una empresa privada, pero vino la Moción de Censura de Rajoy, justo unas semanas antes de que pudiera ir a pleno este trámite. Luego, como todos sabréis estuvimos largo tiempo y 2 elecciones generales hasta que por fin de formó el actual gobierno y pudimos pasar ese trámite. Entre tanto, Bea había presentado una solicitud de subvención a los GALP que finalmente nos otorgaron de 200.000€, pero el plazo de finalización de las obras para cumplir con las obligaciones de la subvención empezaba a correr, y nosotros sin poder mover ni una piedra………..lo que motivó que muy a pesar de la gestora de los fondos  GALP  y sobre todo de nosotros, perdimos dicha subvención por los retrasos constantes en las gestiones administrativas y burocráticas.

Entre tanto, teniamos unos plazos para materializar y dar forma técnica a nuestra propuesta, o dicho de otra manera, las ideas y el plan de negocio que presentamos al Puerto de Villagarcía tendríamos que convertirlo en un proyecto técnico de edificación, un proyecto de decoración, una memoria de instalaiones, que las técnicos del puerto (Nuestra querida Marisa y Alejandra Santoalla) deberían auditar.

Ahi entraba la parte del equipo de G.O.C.CREATIVOS el cual yo creía que estaba cualificado para tal cometido.

Resultó que tras casi un año, el personal de G.O.C. no fue capaz de entregar (cito textualmente a los técnicos del Puerto y del Concello de Ribeira) un proyecto  que reuniese los requisitos minimos exigibles por la legislación . Dicho en Román Paladin, los técnicos que se tenían que encargar de  la redacción del proyecto de edificación no nos habían entregado un proyecto válido y  el único propósito de G.O.C. parece que era el de que les contratásemos  la ejecución de las obras de rehabilitación del Faro de Corrubedo a toda costa y sin proyecto valido ni presupuesto desglosado, pero eso no sería posible mientras no demostraran en el papel que tenían el know how y nos entregasen un proyecto  Real,  desglosado por partidas, y con beneplácito de la administración pública.

De esta manera  me vi en uno de los primeros serios problemas que debería afrontar esta singladura.